Moda – 14 Octubre
#002
COMO SOBREVIVIR A LAS REBAJAS
No se si os ha pasado. En mi caso es ver la palabra oferta o similar y algo se activa en mi cerebro. ¡Una sudadera por favor!, si es que me la pongo en cualquier momento. Inmediatamente siento que la necesito, que es ideal, que es para mí, que es un fondo de armario perfecto. Y, sobre todo, ¡qué es un chollo!, y no lo puedo dejar escapar.
Ahora hay descuentos todo el año. Nos acosan con estos vocablos archiconocidos que nos incitan a comprar y a sentir la satisfacción de haber hecho la compra del siglo. ¿Dónde quedaron esos tiempos en los que esperabas a tu cumpleaños o las navidades para hacerte con aquella ansiada prenda?
PERSONA SABIA (él sabe quién es).
Cada vez que me compro una prenda de ropa o complemento me hace las siguientes preguntas:
1.¿Cuándo te lo vas a poner?
2.¿Dónde lo vas a meter?
3.Y, ¿no tienes uno muy parecido?
YO siempre respondo:
1-(¿Cuándo te lo vas a poner?) Cualquier día, si es super ponible. Esto es un básico de fondo de armario.
2-(¿Dónde lo vas a meter?) Uy, en cualquier sitio. Si no ocupa apenas espacio. A esto le hago yo un hueco.
3-(¿No tienes uno muy parecido?) ¡Qué va! Ah, tú te refieres a la granate. No, hombre no, es más larga, de otro tejido, y el color es totalmente diferente. No se parecen en nada. (Si es que hasta escribiéndolo me está dando la risa).
Y además no te lo he dicho, pero ha sido un chollo, solo quedaba esta y fíjate que suerte que es de mi talla. Ah, y por cierto, lo más importante, es una sudadera sostenible.
PERSONA SABIA: ¡Qué suerte eh! Si es que siempre tienes una suerte, eres una afortunada. Si la sudadera no es lo caro, estoy de acuerdo contigo, lo caro es el armario nuevo que te vas a comprar para guardarla.
La realidad (YO):
1-(¿Cuándo te lo vas a poner?) Una, dos veces, quizás tres. ¿Por qué? Porque con la vorágine diaria apenas me da tiempo a vestirme y me pongo lo primero que encuentro. Me he equivocado cuando decía que es un fondo de armario, y es que me creo que mis armarios no tienen fondo, como los de “Las crónicas de Narnia”.
2-(¿Dónde lo vas a meter?) Obviamente no cabe en ningún sitio, porque mis armarios sufren de sobrepoblación, no se los vuestros. Y jamás desecho una prenda para que entre otra. ¿Qué pasa? Pues que intento ir ganando un poco más de sitio en los armarios, apretar todo un poco, comprar perchas más delgadas, porque como todo el mundo sabe, lo ocupan son las perchas, no la ropa.
3-(¿No tienes uno muy parecido?) Idéntica, no una sino dos. Es más, si hago memoria a lo mejor más de dos. Y, hay una diferencia entre ellas casi imperceptible para los expertos en moda, ni “la Wintour“* las distingue. Lo peor que yo lo sabía y miento como una bellaca para justificarme.
Mi propósito es hacer caso a la persona sabia de la que os he hablado. Yo misma (os lo recomiendo), me voy a hacer esas tres preguntas antes de lanzarme a comprar a lo loco, invadida por el consumismo que impera a nuestro alrededor y del que todos participamos y alimentamos. Haz de tu armario un armario sostenible con prendas sostenibles, y ya si es con sudaderas sostenibles y solidarias, pues mucho mejor.
*Anna Wintour interpretada brillantemente por Meryl Streep en el diablo se viste de Prada.